Consultado sobre la posibilidad de renovar su banca por la UCR en el Concejo (este año culmina su mandato) Gustavo De Benedetti señaló que “cuando asumí en 2009 la propuesta era tratar de recuperar al radicalismo de Vicente López con representantes porque se venía de dos periodos consecutivos en que no se presentaba lista; las licuaban, las manejaba Enrique García e iban por afuera con el nombre de una unión vecinal. A pesar de la crisis que sufrió el gobierno de García y que culminó con su salida del Ejecutivo, después de 24 años ejercen una fuerza de presión importante sobre nuestro partido. No pudimos construir una alternativa que represente a quienes verdaderamente sienten al partido, porque mi corazón está en la UCR pero después en las listas terminás yendo con cualquiera. A la fecha no hemos definido una candidatura pero claro que es mi intención dar la batalla porque soy un militante radical de toda la vida al que le gusta defender sus convicciones y he sido coherente”.
Respecto de la construcción de alianzas del radicalismo a nivel nacional dijo que “creo que hay un importante sector de la sociedad que puede acompañar con su voto al socialismo, al GEN, al ARI o al radicalismo porque tiene un perfil de pensamiento que se identifica con estos partidos y dirigentes. Lo natural es que las construcciones políticas se hagan a partir de esas coincidencias. Por ejemplo en la última elección Ricardo Alfonsín se equivocó muchísimo y nos llevó a una derrota sin calidad, sin mantener una idea, entonces terminamos no representando a nadie y pagando un costo muy grande. La UCR no puede caer en la trampa que plantea el macrismo o lo que plantean algunos dirigentes dentro de nuestro propio partido, porque ésta es la construcción que nos quieren imponer determinados medios para ir detrás de fuerzas políticas que se expresan en la derecha”.
En tal sentido se refirió al acercamiento del Intendente Gustavo Posse con el PRO y el peronismo disidente: “Creo que Gustavo tiene una preocupación primaria muy fuerte respecto de sus distrito y esto lo condiciona fuertemente en la toma de decisiones. No entiendo desde dónde puede pensar que beneficia a nuestro partido o a la sociedad asumiendo ese rol de juntarnos todos los que somos oposición más allá de que esto no se dé a partir de una serie de creencias compartidas o de un proyecto de país. Amontonar dirigentes no es una construcción, creo que como mínimo Posse tiene una equivocación terrible, lo digo con total respeto y creo que hay de dar la discusión cuando hay muchos que se están callando la boca con este tema. Las necesidades de Posse en San Isidro no tiene que pagarlas la Provincia de Buenos Aires ni el radicalismo en su conjunto porque todos tenemos historia y no nos olvidemos que formó parte del radicalismo K, porque parece que en ese entonces no conocían al kirchnerismo o vivían en otro mundo”.
Por último habló sobre la posibilidad de compartir un espacio dentro del partido con aquellos dirigentes que acompañaron al ex Intendente García hasta que finalizó su gestión, aliada al kirchnerismo en 2011: “El partido no puede ser una puerta giratoria, tampoco podemos hacer una política de persecución. Decían que su corazón estaba en el partido pero fueron tres veces con los K y el problema no es que en algún momento de su historia puedan cambiar de idea sino que quieran estar en dos lados, usar al partido al que se perteneció para conducirlo y ponerlo al servicio de una idea diferente. Va a ser duro: está abierta la posibilidad de que participen de las listas, por ejemplo el ex concejal Fabián Gnoffo que no sabe a dónde va porque habla con García, lo fue a visitar a Massa. Hay varios de esos que dicen estar a muerte con el partido pero yo quiero ver después dónde van a estar, porque los últimos ocho años dijeron una cosa pero hicieron otra”.
(Zona Norte Diario)
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